martes, 1 de febrero de 2011

Los miserables. El musical


Los Miserables es una obra que tiene muchas lecturas posibles; es un tratado sobre la injusticia social, una descripción de la Francia del primer tercio del siglo XIX, una apología sobre el valor del de la libertad, un elogio del pueblo soberano frente el poder opresor, un drama sobre la redención y una novela romántica.

Sin embargo también podría pensarse que esta gran obra está escrita principalmente para plantear una pregunta que se formula apenas iniciada la obra; ¿puede un hombre nacer de nuevo siendo viejo? Tras plantearla, Victor Hugo la contesta, casi al momento, con un rotundo sí. Luego, durante centenares de páginas y un par de horas de musical, el autor muestra todas las dificultades posibles para que el protagonista, Jean Valjean, pueda poner a prueba el renacimiento que el encuentro con el obispo le proporciona. Pero ninguna prueba es capaz de borrar la experiencia de este hombre transformado.

No obstante, las páginas de la novela y los minutos del musical no discurren sólo para poner a prueba la convicción del cambio en el antiguo recluso. Su antagonista, Javert se encuentra al final de la obra con la misma experiencia que Valjean. Pero ahora Víctor Hugo plantea una segunda pregunta ¿basta un encuentro para cambiar la vida de una persona? De nuevo la respuesta es rotunda, pero esta vez de signo contrario. Además de un encuentro es necesaria la libertad del que lo tiene. Ante la experiencia del perdón la opción de Javert no es nacer de nuevo sino morir para siempre. Ante el descubrimiento de que es posible una vida distinta sólo hay dos opciones para un hombre que pretende ser coherente, abrazar la nueva vida que se le propone o dimitir de cualquier clase de vida.

El musical basado en esta gran novela rescata todos los elementos clave de la obra original y potencia y actualiza la magnífica historia que ésta cuenta. Cada aspecto del mismo está cuidado al detalle; las interpretaciones, las letras de las canciones, la escenografía y las grandiosas melodías refuerzan cada detalle de la historia y hacen que las dos horas y media de espectáculo transcurran en una emoción creciente. En definitiva, la convierten en una experiencia absolutamente recomendable.

1 comentario:

  1. Añado otra posible perspectiva: ¿que es lo justo? ¿es justicia sólo castigar al malhechor y restituir el daño manteniendo el orden (Javert)? o, ¿es justicia perdonar la afrenta y dar la oportunidad del cambio (obispo)? ¿qué hizo que Valjean diera la vida por otros? vivir en gratuidad hace que pueda cambiar la vida..., pero ¿es eso posible? Sólo alguien más grande que yo puede sostener una gratuidad así..

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